21 de septiembre de 2010

No creo en la primavera



No creo en la primavera
tengo un profundo escepticismo desde esta mañana,
y durará hasta que me acueste, en otra vida.
No creo en los brotes, ni en los cielos abiertos.
Mucho menos, en los barriletes.
No me engaño, paso de largo ante las margaritas
y el canto de los pájaros
cuando aún es de noche,
no llega a mi corazón derrotado.

Extraño al amor,
nada mas azul y transparente,
que el principio de un beso, desde el temblor
en la garganta, hasta los pequeños hipocampos
en la saliva.
Extraño el fulgor de los labios y quedarme hasta mañana,
sacando conclusiones tan inútiles
como deliciosas.

Descreo de setiembre, de la primavera lluviosa
y gris.
Retengo de a ratos las estrellas de tus ojos,
primitiva galaxia de mis sueños.
Descreo del milagro y me siento muerta,
muerta y vacía.