29 de septiembre de 2007

Nora


Nora atravesando el espacio del espejo
Nora
volvió a escapárseme entre luces blancas y azules.
Soñé con esa muñeca hace unas noches,
y la acaricié.
Es inverosíml esta imagen,
el vestido a lunares
mamá recostada en la sombra d ela escalera
y yo queriendo encerrarla en la semioscurdad.
Sobre la espalda
el cabello de la niña
se desenreda despacio
a las once y media.
Mamá arroz, manteca
el vestido a lunares,
las tablas planchadas del delantal.
Encontrarte Nora
atravesando la luz azul.
La única.
mamá dormida en el espacio malvón
vestido de lino,
la muñeca.
Pasillo, madreselva
Nora.
Desenreda despacio
el cabello de su niña
arroz, manteca,
las tablas planchadas del delantal
de su niña,
a las once y media.

22 de septiembre de 2007

Por terrazas blancas, Leandro


Seguir a Leandro por terrazas que no existen

pero que igual perfuman de malvones

macetas de barro

mosaicos blancos.

Terrazas laberínticas,

infinitas escaleras me acercan

y me alejan.

Salgo de la sombra

y hago la luz

con mis pasos temblorosos.

Leandro aguarda en su lecho

de infinitos sudores

de mujeres de senos blancos y blandos,

lecho hambriento.

Corre Leandro, se me escapa entre los monumentos,

cerca de los cementerios.

Y yo grito que dónde, Leandro,

dónde estás.

A dónde vas,

con tu cabeza desordenada en el viento.

Te abrazan las mujeres floridas

atestadas de colgantes y anillos.

Gitanas

y yo en la terraza, llorando escaleras que no llego.

No llego a tu lecho.

Me arrastro, tomo la punta de una manta

y Leandro estás solo,

fugado de las danzas carnales.

Las mujeres caen escaleras abajo

y es un solo estruendo Leandro,

lentamente, como balsa en el río,

meciendo mi cuerpo.

16 de septiembre de 2007


Anoche soñé con vos

no encabezo la nota, porque ya sabés quién sos, y yo también se bien quién sos,

tan furtivo siempre, tan abarcador, que cuando te vas, no dejás nada.

Es así, cada vez que te sueño, despierto con el corazón en mil pedazos,

y lo peor es que siempre sucede en domingo. Cuando pasa entre semana, logro tirarte por las ventanillas del colectivo, te me vas en el tintineo de las monedas, en el desayuno de las seis menos cuarto, pero un domingo... hay que pasarlo, eh.

14 de septiembre de 2007


Parece que era clara la noche

en que estallaron los puentes,

luna diáfana, celeste

apoyada sutil, como la sombra

de una mujer sobre las barandas.

Clara la noche, pero debió adivinarse

por qué de golpe, el aire quemó de cenizas

cuando cantaron los pájaros negros,

Por qué se confundieron las maldiciones

y las prédicas,

y los brebajes de las brujas,

derramados en los ríos

cubrieron de pestes los puertos.

Clara, y se vio el resplandor

de los puentes de cristal desapareciendo.

En ninguna orilla se asemejan los cielos,

pueblos derrotados, donde el amor

se parece a una casa blanca llena de puertas,

todas abiertas, sin destino.

Pueblos sin orillas para despedir

a los que se van,

sin estrellas.

Sólo en los puentes algo parecía

al menos, probable,

sin ilusiones,

real el cristal amaneciendo antes que el día,

reflejando en las plataformas

figuras de fantasmas

de linyeras y locos.

Pero parece que los puentes estallaron

con su luz, su historia,

su paciencia

y era, parece, clara, la noche.

8 de septiembre de 2007

Pozos profundos


Pozos profundos fabricó la noche
en el ojo espejado tu imágen
sin pestañas que la rodeen,
sólo una voces perdidas en un patio suburbano.
Pozos profundos, ya casi a punto de llorar,
el espejo va a romperse si no consigo
que me mires
por última vez
o primera.

Fabricó la noche
azules, magníficos muertos
recién muertos
apenas muertos.
y vos, tan cerca,
tendiendo velos negros
para alejarme.

El cielo se derrumba sobre nosotros,
nadie queda para sostenerlo.
Ya no encuentro tus ojos espejados
en el círculo sin pestañas,
serán de verdad las voces y las guitarras?

Pozos profundos para enterrar
paletas
dinosaurios,
Hernandez, Martí,
Cortázar apuñalado
en el fondo del espejo
del hoyo.

Profundas noches
fabricó tu imágen
sin pestañas,
espejo partido.
El cielo cayó sobre nosotros.

6 de septiembre de 2007

Los lápices


Los lápices

Lápices gigantes desparramando trazos
en mi cintura estrellas amarillas,
mis tobillos bañados de Nomeolvides
celestes,
lápices pasteles
enredaderas prendidas de mis muslos,
dibujo imperecedero,
puntas rojas deslizándose tejas de techos
de mi casa que fuera
techos que ansío,
Lápices marrones las vigas de mi cielo raso
arañas colgadas,
lámparas azules los lápices encendidos,
verdes dolor verdes yéndose,
tus ojos puntas verdes
delineando una vereda,
negro, tornasol
el beso negado
que fuera el beso blanco,
bajo el techo rojo, ansío
que fueran pintas multicolores
el lecho de tulipanes
lápices quebrados
minas doloridas dibujos pereciendo,
esfumados turquesas
la sombra de tu cara detrás de la puerta,
ocres los lápices del gesto,
de la despedida en oliva, sepia,
bermellón, los lápices de mi herida.
Señal, rojo señal el lápiz de mi cuerpo solo
frente al espejo.

Circe