La luna en el armario
En la tierra, peces oscuros se arrastran.
Ha pasado un gran oleaje tapando las ventanas,
las puertas, las mesas, las camas,
los floreros.
Y sólo estos peces parecen habitar la noche.
Las estrellas han penetrado
en recipientes circulares,
y la luna, quedó aprisionada, creciente,
dentro de un armario negro.
La tormenta ha venido a reinar,
y de los techos crecen malvas y madreselvas.
Sabía que habría de llorar en sueños,
habría de purificar mi corazón resbaladizo.
Ahora, de mis venas, conozco las ramificaciones,
la luz de la sangre penetrando en mi cerebro.
Un nombre aparece luciérnaga en las entrañas,
verde el nombre en el recorrido arterial.
Una mañana habré de besarte dormido
y también habrá un oleaje,
arrastrando los miedos.
Si temes, voy a recordarte,
Que hay una luna creciente, amor,
Guardada en un armario negro.
En la tierra, peces oscuros se arrastran.
Ha pasado un gran oleaje tapando las ventanas,
las puertas, las mesas, las camas,
los floreros.
Y sólo estos peces parecen habitar la noche.
Las estrellas han penetrado
en recipientes circulares,
y la luna, quedó aprisionada, creciente,
dentro de un armario negro.
La tormenta ha venido a reinar,
y de los techos crecen malvas y madreselvas.
Sabía que habría de llorar en sueños,
habría de purificar mi corazón resbaladizo.
Ahora, de mis venas, conozco las ramificaciones,
la luz de la sangre penetrando en mi cerebro.
Un nombre aparece luciérnaga en las entrañas,
verde el nombre en el recorrido arterial.
Una mañana habré de besarte dormido
y también habrá un oleaje,
arrastrando los miedos.
Si temes, voy a recordarte,
Que hay una luna creciente, amor,
Guardada en un armario negro.