Domingo duerme mi razón,
enloquezco un poco y afilo los cuchillos,
el lunes a la madrugada,
corto la niebla con el filo y caen las estrellas
al costado de la vereda,
sólo entonces camino tranquila,
sé a dónde voy,
sé que comienzan a acomodarse las horas,
y mi palidez no combina con el alba,
necesito rímel para remarcar el lugar
De donde he llorado a un hombre.
Aún es domingo, un mate semi amargo,
un gol que no es mío, y un libro casi por terminar.
Pienso qué zapato no me hará doler mañana,
qué pena irá conmigo todo el día.
Esta noche que aún no es lunes,
Necesito un sueño de amor,
un latido, un poco de aire,
para poder respirar.
Carina A. Brzozowski
1 comentario:
Hace mucho que no publicas nada... que paso Carito ?...
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