20 de diciembre de 2009

El fabricante de calidoscopios


Gastón fabrica calidoscopios,
Los ofrece lejos, en lugares desérticos,
donde hace falta un poco de ilusión.
El frío empaña sus ojos de luna,
pero él lleva fragmentos de arco iris en las pupilas.
Sé que lo protegen.
En cada uno de los colores, puse un deseo:
que las estrellas alivien las distancias en su corazón,
los ríos de la montaña, calmen su sed,
de hombre solitario,
y le llegue mi voz en la mitad de sus noches,
mis besos, cubriendo su cuello,
agonizando en su boca.
Sus calidoscopios llevan hechizos
de ciruelos en flor.
Al mirarlos, despliegan todo su caudal de fantasía.
Sé que Gastón escribe mi nombre en el barro, al amanecer,
lo sé, porque mi cuerpo es ave hacia su nido.
Cuando anochece, el cerro de los dragones es azul,
y en mis espejos mágicos,
puedo ver su casa en la sombra.
Amo su sonrisa a media luz,
sus piernas largas de tijeras filosas,
su barba oscura y sus lunares.
Puedo ver en los espejos la maravilla.

8 de noviembre de 2009

Te ofrezco para tu viaje...


Ahora lo sé: tu viaje es inevitable.
Vengo a ofrecerte entonces algunas cosas
para el camino.
Senderos claros de día,
y por la nche, un séquito de luciérnagas
como antorchas.
A tu paso, se abrirán las jaulas de los cardenales mas bellos,
jamás vistos,
e irán haciendo dibujos fulgurantes sobre tu cabeza.
Voy a darte cuadernos y lápices
para que escribas lo que se te ocurra.
Te daré imágenes de barrios
con casitas iguales y un sol inmenso
en el medio de la plaza principal.
No te preocupes, también vengo a ofrecerte
tu guitarra, tus cáctus, tus libros,
y el recuerdo de una noche sin luna en la playa.
Vas a llevarte aromas, la torta de chocolate,
y caramelos de eucaliptus.
La voz de una mujer en la lluvia,
la risa de un amigo,
un cristal,
una ventana, para que nunca sea lejos.
Ahora lo sé: tu viaje no tiene fin:
estarás volviendo en el arco iris.
Tengo morrales repletos de poesía para ofrecerte
y todo es tan poco.
Mis sueños, mi voz, mis preguntas, mis respuestas,
mis venas, mi sangre,
morrales repletos de amor, para vos, mi amor,
en tu viaje de luz.

31 de octubre de 2009

Te perdí


Creo que te perdí.
Tracé mapas equivocados,
y extravié tu geografía de hombre solitario.
Cada península por la que soñé alguna vez,
sobrevolar, acabó su destino de páramo desértico
cuando dejaron de aparecer tus ojos
en mis días de invierno.
Te perdí.
Entre tanta ruta, tanto itinerario incierto,
hallé una colina donde crecía tu risa,
como manzano en la lluvia,
y resulta que ahora salió el sol.
No distingo el árbol,
y tu voz es apenas un viento del sur.
Te perdí una noche, vos sabés qué noche.
Atrincheraste todos los caminos,
borraste las escalas, los paralelos y meridianos,
me dejaste sin puntos cardinales,
paria, en una tierra sin milagros.
Perdí la luz de tu cintura,
el lunar de tu mentón,
tu pelo de tormenta, el faro de tus ojos,
perdí la lluvia sobre el manzano.

4 de octubre de 2009

Regreso


Hay palabras en la lluvia, en el viento,
en los trenes de la madrugada,
en la luna blanca de las 4 de la tarde,
hay palabras mitigadoras, quejumbrosas, soeces,
triviales, sencillas, permitidas, prohibidas.
Hay palabras en los sótanos, en las iglesias,
en las montañas, en el nacimiento del arco iris,
impronunciables, silenciadas, ahogadas,
palabras entre risas, entre lágrimas...
Inaudibles, palabras que pronunciadas al azahar,
son con el tiempo, inolvidables.
Hoy hay una sola palabra que viene a mi cabeza, desde mi corazón,
pretende ser verbo, conjugado en cualquier tiempo y lugar.
"Regreso" es la palabra, incierta, fugaz, carente de certezas, anhelante...
"Regreso" para que suene en los rincones mas oscuros de la ausencia,
y sea tu piel, tus lunares, tu risa.

Regreso es claridad..

27 de agosto de 2009

La flecha


Mi flecha apuntó hacia el norte,
yo estaba en el sur. En las veredas arboladas,
entre tilos y naranjos bajo la lluvia.
Yo estaba en el sur. Mi flecha apuntó hacia el origen,
hacia el nacimiento.
Mi flecha fue hacia la niña de trenzas y moños cuadrillé,
y también hacia la mesa de la mujer sola, mesa de café y membrillo,
hacia un jardín con un árbol que parecía no crecer,
pero que ahora crece.
Yo estaba en el sur, propiamente sur.
No traje a mis muertos, ellos aguardan,
uno, bajo la sombra de un paraíso,
otro, en un ataúdo donde yo le dibujé corazones.
Entonces mi flecha apuntó hacia el norte, y en mi puerta aguardo
un perfume de hombre fresco,
de hombre ideal, como quien dice.
Aguardo unos ojos de canela, mas lindos que la mañana,
mas vivos que enero,
mas profundos que un pozo de agua.
Yo estaba en el sur,
mi flecha ahora no se detiene.

10 de agosto de 2009

Acerca de mi origen...



Cada vez me convenzo mas que yo so soy de ningún lugar, que mas bien creo que soy la rosa del Principito, de quien él huyó para venir a la Tierra. Creo que me dejó sola, protegida por un biombo, en nuestro pequeño asteroide... por mala, egoísta, caprichosa...Quizás venga a buscarme alguna vez... pero no sé qué es preferible.. quizás soy nosciva, para cualquier príncipe, de cualquier latitud, de cualquier sistema solar...

6 de agosto de 2009

Soy Gastón


Te vi en el fondo de un calidoscopio,

tus ojos de tormenta, tu piel de primavera,
bruja confundida con el viento,
sabés quién soy,
sabés que soy el hombre que dibuja
tu cuerpo cada noche en el desvelo,
me presentís.
Adivinás cada uno de mis retornos,
tu felicidad llena cántaros de azúcar,
y yo me pierdo en la inmensidad de tu risa.
Sé que suelo irme de tu mundo,
y habito otras galaxias, mientras tratás
de comprender mis ausencias.
Te vi, Ema, tejiendo imágenes
en las que siempre mis ojos te buscan
en la oscuridad.
Sabés quién soy,
soy Gastón, me viste en el fondo
de una caja con espejos.
Me hiciste real, la noche que
los vientos y los presagios,
me llevaron a tu lecho, a tu piel.
Ema, sabés quién soy,
aún cuando no me ves,
sabés que voy y vengo,
porque soy un caminante
y en la sombra, me presiguen tus estrellas.
Soy Gastón,
volviendo, tocando tu puerta,
encerrando tu ilusión en un calidoscopio,
rozando tus labios,
en tu jardín de princesa

31 de julio de 2009

Para mi amor...


Tengo en la piel un sello, muy claro, muy lleno de luna, como los ojos de mi amor... tengo una fecha incierta en el calendario de mi cuerpo... el día de su vuelta...

30 de julio de 2009


Ema espera a Gastón,
atisba sus pasos en las veredas arboladas,
ya los conjuros se le confunden en la cabeza,
y no sabe si los gajos de mandarina,
se llevan bien con las gotitas de miel,
o si los siete cabritos bajarán para iluminar
el sendero que lo traerá hacia ella.
Ema espera a Gastón,
haciendo tratos con la luna,
tejiendo hilos multicolores
para acortar las distancias.
Se vuelve azul su sombra por la noche,
porque las costelaciones mas cercanas,
tornasolaron sus deseos
y le regaló el lucero del alba
sueños infinitos, con su hombre de agua,
su mago ambulante y bello.
Ema espera dentro del círculo de tiza,
sabe que Gastón ha tomado un rumbo incierto,
se lo dicen las luciérngas desprendidas de sus vestidos,
que ya no pueden seguirle el rastro.
Abandonan la búsqueda,
y Ema recurre a la oscuridad,
como única manera de encontrar sus ojos.
Entonces, ante un conjuro simple, de bruja triste,
la luna se esconde entre nubarrones.

23 de julio de 2009

Tengo un amor


Tengo un amor, que va conmigo
en mis bolsillos, a donde yo vaya.
Tengo unos ojos castaños, prendidos de mi pelo,
de mi boca,
un beso en la vereda
que se me antoja tan bello como lejano.
Tengo un amor, sí, tengo un amor
que me desnuda por la noche,
y transforma mi piel en luz,
que me imagina recorriendo su cuerpo
y ansío yo esa espalda tibia,
para reposar mi sueño.
Tengo un amor al que espero
en esta casa nueva, con un jardín para él,
una noche y una mañana para mi amor.
Una ilusión, un arcoiris,
un encuentro después de las lluvias.

13 de julio de 2009

Mi casa y el viento del sur


Mi casa es blanca en su interior,
parece que una luz de magnolia la habita
Tiene un jardín de "alegrías" y "lazos de amor",
y está protegida por un llamador
de música primitiva, encerrada en los misterios
de las cañas.
La circundan los vientos por las claraboyas,
pretenden colarse dentro,
y sacudir las alfombras, los libros
los nombres escritos en mis cuadernos.
Viene un viento del sur a meterse por el patio,
mueve mi bicicleta haciéndola tambalear.
Abro la puerta, y el viento del sur penetra
en mi casa cercana a los eucaliptos,
un viento fresco, verde, llovizna y luciérnagas,
viento de arcoiris, de fin del mundo,
unos ojos dormidos, recién dormidos,
bendicen mi casa, desde los cimientos.

4 de junio de 2009

27 de mayo de 2009

El cuenco del arco iris


EL CUENCO DEL ARCO IRIS

Por el iris de tus ojos,
pasan equilibristas,
fuegos de artificio,
guirnaldas verdes y naranjas,
luciérnagas de verano.
No tengo dudas,
lo que veo detrás de tus ojos de cuento
acelera mi escritura hacia territorios
aún no descubiertos.
La luz de tu mirada, va tejiendo cantidad de imágenes
y sobreviene la lluvia, las madreselvas,
los pájaros escapando de sus jaulas,
tu boca, ciruelo refulgiendo
bajo la luz candente del atardecer.
El lenguaje se torna entonces sutil,
fresco, luminoso,
sílabas de cascabel acuden
a espiar la maravilla.
La narración ofrece aristas insospechadas.

No cierres, mi amor, tus ojos de arrullo,
que la poesía detiene entonces, su curso,
a mitad de camino,
Y habrá que ir a buscarla al cuenco
donde duerme el arco iris,
al nacimiento mismo de tu sonrisa.

26 de abril de 2009

6 de marzo de 2009

7 de febrero de 2009

En tu vientre, los océanos


Si querés saber de mí,
buscame en la mañana celeste de noviembre
en la que pronunciaste los conjuros
de chamán del bosque,
en los pasillos donde me contabas tus sueños
de brujas con medias de colores.
Si querés hablarme, conectate a los teléfonos
con cables de serpentina,
para que mi voz se diluya mas rápido en tu memoria,
intentá marcar una combinación de números
que coincida con las veces que grité tu nombre
entre cuatro paredes, sin que me escucharas,
y otras tantas, en que me escuchaste
pero no pudiste entender las urgencias de mi alma.
Si querés saber dónde estoy,
buscame en las copas de los árboles,
tal vez me trepe a las ramas,
porque tengo miedo,
temo amanecer sin tu risa en la cocina,
sin tus pies enrrollados en mis sábanas.
Si querés tenerme cerca,
tan sólo recordá el dibujo que trazé sobre tus lunares,
besos como crayones,
lunas en tu pecho,
mapa del amor,
en tu vientre, los océanos.
Nada mas voy a agregar,
las palabras, cuanto mas generosas,
mas nos aislan.

3 de enero de 2009

Extraño tu condición de manzano


Extraño tu condición de manzano

Te extraño. Extraño tu condición de árbol.
Un manzano dando frutos en mitad de la noche.
Y yo debajo del árbol, esperando el alimento,
tus ramas cayendo sobre mi tristeza,
colmando mi casa, mi cuerpo, de luz, de poesía.
Te extraño, extraño tu condición de pájaro,
tus alas negras las adivinaba yo en la puerta de calle,
y dormía debajo de ellas un sueño de durazno y algodón.
Te extraño. Extraño tu condición de pez,
explorando los barcos hundidos,
rozando los corales con la luz del amanecer.
La luna no toca tus ojos de agua.
Te extraño semilla, sol, alfarero, cincel,
estrella, lágrima, tibieza,
corazón derramado sobre mis mañanas,
sin horarios,
cuenco de amor para verter mis dolores y mi llanto.
Te extraño en tu condición de chamán,
niño sabio, generoso, vientre de azúcar,
espalda de barco, para tomarse de ella
y dormir protegida de las pesadillas.
Te extraño, busco en tus ojos el beso de noviembre,
pero en tu iris de viento borraron los pretéritos.